Introducción


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El acné, acné común o acné vulgar son términos que se refieren todos a la misma enfermedad inflamatoria de la piel que provoca la aparición de comedones, pápulas, pústulas y nódulos. La cara y la parte superior del tronco suelen ser las zonas más afectadas. Sin intervención adecuada, esta enfermedad se puede volver crónica y puede dejar la piel marcada por cicatrices.

Esta enfermedad ya se menciona en los textos de los antiguos médicos griegos y romanos que solían asociarla con la pubertad. Fue al inicio del siglo XIX que se empezó a clasificar el acné en varios subtipos. Hoy ya sabemos que el acné tiene un origen multifactorial y a veces es imposible determinar exactamente su(s) causa(s).

El acné es la enfermedad más común entre la gente joven, a tal punto que se considera que el 85% de los adolescentes están afectados. A pesar de predominar entre personas de 12 hasta 24 años de edad, muchos individuos también siguen afectados en su vida adulta durante muchos años.

Tipos de acné


Existen muchos tipos de acné. Se suele tipificar el acné en función de las características visuales de las lesiones o del momento de su aparición.  Si tipificamos el acné de forma visual, desde su manifestación más leve hasta la más grave, entonces tendremos la clasificación siguiente:

  1. Acné comedón. Es la forma más leve y consiste cuando la piel esta cubierta por numerosos comedones.
  2. Acné papuloso. Cuando existen muchos comedones donde gran parte están inflamados, pero todavía no aparecen lesiones con pus.
  3. Acné atrófico. Es un acné pápuloso cuya severidad ha provocado lesiones en la piel que cicatrizan en forma de cráteres (oquedades).
  4. Acné conglobata. Cuando existen muchos comedones de gran tamaño y abscesos que pueden comunicar entre si mediante fistulas, formando quistes y nódulos.
  5. Acné quístico. Es la forma más grave de la enfermedad donde aparecen todos los tipos de lesiones que puede provocar el acné, incluyendo muchos abscesos, quistes y nódulos.

Si nos centramos en el momento de aparición del acné, podemos destacar el acné neonatal, el acné infantil, el acné preadolescente y el acné premenstrual. También existen muchos otros tipos de acné como el maskné, que aparece por el uso continuado de mascarillas protectoras; el acné por contacto cosmético (causado por productos comedónicos) , el acné por contacto ocupacional (causado por productos químicos), y el acné iatrogénico (causado por fármacos).

Origen del acné


El acné puede aparecer por muchas causas diferentes y a veces simultáneas (causas multifactoriales). También se ha podido establecer que factores hereditarios juegan un papel importante visto que se ha identificado genes que pueden inducir una predisposición a desarrollar acné. Los principales factores que pueden provocar el acné son:

  1. Exceso de producción de sebo
  2. Incremento anómalo del tamaño de las glándulas sebáceas (hiperplasia)
  3. Colonización bacteriana (Propionibacterium acnes)
  4. Descamación anormal
  5. Inflamación preexistente de la piel
  6. Actividad hormonal o trastornos hormonales
  7. Anomalías del canal folicular
  8. Estrés y cargas emocionales
  9. Medicamentos (principalmente corticosteroides, androgénicos y anabolizantes)
  10. Exposición a productos químicos

Mas recientemente, con el COVID ha aparecido una forma de acné específicamente provocada por el uso de mascarillas, el MASKNÉ.

El maskné se manifiesta en las mejillas, alrededor de la boca y en la barbilla, donde la combinación de humedad, sudor, sobreproducción de sebo, fricción y calor crean unas condiciones propicias para la proliferación bacteriana.

El maskné suele aparecer acompañado por irritaciones de la piel o dermatitis, debido a la fricción mecánica con la mascarilla, en zonas como por ejemplo la parte superior de la nariz o las mejillas, etc…